Antes de soplar las velas, deseo...

Quiero que alguien le comparta siempre una duda , que sea con honestidad. Un deseo no importa si es bueno o malo, que sea sincero. Y le comparta una realidad, o una fantasía. O le muestre una fantasía hecha con realidad. Y si puede le haga realidades sus fantasías. Una imagen con alevosía. Un halago con ingenuidad. Una sensación. Un comentario, una sonrisa, un aderezo. Una carta con muchas letras que le llenen el corazón y piense que quisiera más, pero que se siente satisfecha.

Solo darle, sin que nadie le cobre. Y que pueda recibir de cualquiera una risa, y un gran momento que se pueda disfrutar. Porque cualquiera nos lo puede dar de alguna forma.

Que no le falte una rica conversación. Porque siempre es bueno disfrutar de lo que se puede compartir. Yo también quisiera eso para mí. Y aunque no crea mucho en la gente, espero poder toparme siempre con ese lado-persona que puede ser tan curioso y nutritivo. Generalmente no me encuentro con ese lado. Es muy difícil para mí llegar a eso. A veces decepcionante. Pero cuando se consigue es como llegar a un sitio de reposo luego de andar mucho. Cuando desaparezca por completo, intentaré no llevarme nada. Solo me queda dejar algunos buenos deseos, unas cuantas instrucciones. Me alegra dejar algunas oraciones regadas por aquí y por allá, en varios sitios como para perderme yo mismo. Pero mucho más, me alegra pensar en las que regalé. A esas personas que tanto tenían de hospitalidad en sus mundos. Y aunque nunca me entere, pensar o saber que alguna sensación tuvo que haber. Cuando me lo han agradecido, sin imaginarme que iba a calar tanto, me he sentido tan entusiasmado que solo tenía una gran sonrisa por decir.

Siempre me ha atraído desaparecer. Y entonces, para asegurarme que no se desaparezcan estos deseos, que no son para mí, también los regaré. Quiero que alguien no se olvide de esto.