2.4.12

Petición

Tenía taquicardia,
una fuerte aceleración
que me alejaba de la vida
y ese dolor rápido duró semanas
sentía mi corazón
desacompasar mi cuerpo,
dejarlo atrás
para irse unos pasos adelante
a abrazar su muerte.
Fue inexplicable para mí, de pronto me sucede eso, una y otra vez, espaciadamente; todos los días sin falta, en menos de una hora, mi corazón tenía taquicardia: era como si saltara. Al inicio pensaba que saltaba de alegría, de emoción, luego no tenía razón para inquietarme, pero mi corazón quería irse a abrazar a alguien y no encontraba nada y giraba y giraba y giraba, alborotado, enloquecido, hasta desbaratarse en el mismo lugar muy agitado. Era tierno, de repente solo quería amar con esa locura acostumbrada. Yo lo compadecía. Pero no me hagas asustar corazón, no me quiero morir todavía, tengo que amar una última vez y yo para eso te necesito, tengo mucho que escribir, late de nuevo por favor, no me dejes así, con tantos cuentos y tan poca pasión, no te largues sin mí.

Había comenzado su proceso de apagado.

Han pasado muchos días. Mi latido se ha hecho muy silencioso. Creo que me he curado de la taquicardia, ese pasmo espantoso, pero ardo muy despacio, no tengo ganas de escribir algo, de terminar nada... ya no me siento vigoroso. Antes la vida me ofrecía, en cada recoveco un juego magnífico, y tantos versos que encerraban vida y los repetía solo para mí en mi cabeza, era estupendo sentir esa flama en mi cuerpo, llenando de ideas mi camino.

Ahora, corazón, déjame amar al menos otra vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario