- Nunca pretendí suponer lo que él pensaba. Eso siempre es una tortura. La última vez que lo hice, pensé que él quería llevársela. Y él es un enigma la verdad, además uno siempre se equivoca cuando intenta suponer cosas y arma su propia historia. A las finales todos terminan con una versión distinta, y todo pudo haber sido mejor.
- Chupa.
- Tomé las decisiones equivocadas por imaginar lo que él quería. Y ni siquiera la quería conchasumadre. Cuando llamé a mis amigos para contarle lo que intentaba hacer, me dijeron que debería desistir. Que era por las huevas... Los machos no desistimos
- Por eso me has llamado- Gonza agarra un peine rojo y destapa la botella con naturalidad- ¿Y?
- Nada más necesito que los mires. Ya estoy seguro que todo era paranoia mía, la bombardeé con mensajes. La busqué a su casa. La llamé insistentemente. Una vez regresamos, agarramos. No quiso tirar. Nunca debí hacer suposiciones. Él seguía ahí claro. Su sola presencia me jodía la vida.
Nos levantamos de la esquina. Gonza la tiene clara siempre. 300 lucas por mirar, qué más quiere. Además es muy cauto. Me dijeron que a él también lo han cagado hace poco. Cuando le pregunto evade. Dice que no le gusta hacerse suposiciones. Pendejo, bien que se caga pensando, se tortura como yo. Él piensa en todo y definitivamente tiene muchas opciones en su cabeza, pero se controla. Conchasumadre se controla este huevón, ¡¿cómo se controla?!
- Pásame un pucho.
- Gonza, ¿tú has querido a una flaca de verdad?
- Yo quiero mucho. Pero siempre sé que nada me pertenece.
- No sé si me entiendes, huevón, hablo de querer de verdad, de pensar que te casarás con esa persona y tendrás hijos, que ella es la persona perfecta para ti.
- No hemos tomado mucho para que sufras así.
- Contéstame, hablo en serio.
- Quizás, hace mucho. Pero cuando quiero así, no creo que haya palabras que puedan contener esos sentimientos. No hay nada por decir, solo por hacer.
- Pues yo la quería así... No entiendo ¿cómo por hacer?
- No es algo que pueda explicar...
- Intenta pues huevón.
- Sencillamente yo no pienso como tú. No tiene sentido que lo entiendas. No se lo explico ni a las chicas que quiero...
- ¿Por qué?
- Tú piensas que el amor es algo mágico. Yo creo que es como una sustancia melosa que pega a la gente, puedes untarla constantemente, sin que se te pase la mano... pero llegará el momento en que se endurece, se resquebraja. Uno puede amar a muchas personas... Además, amar no es privarse.
- No te entiendo ni mierda.
- Por eso nunca lo explico. No me interesa que lo comprendan.
- ¿Pero alguien debería comprenderte?
- Todas las personas debemos tener terreno por explorar. En mi caso mi forma de amar. Y mi imaginación.
- ¿Me harás la chamba?
- La verdad, porque necesito plata. Voy a serte sincero. Mira, tus patas tienen razón. Esto es por las huevas.
- Parece que nunca tuvieron nada. Sólo quiero descartar esa posibilidad...
La verdad yo sabía toda la historia. Cuando el pendejo de Jota acabó con Marissa. Él se aisló. Marissa me dijo para ir a una fiesta con unos amigos. Habíamos agarrado hace mucho tiempo atrás. Esa vez me apartó, me dijo, Gonza, dentro de todo tú eres leal y sé que no vas a traicionar a tu pata. Pero puedes oírme por favor...
- Gonza, ¿qué le dirías para me haga caso?
- No tengo idea.
- No me vengas a decir que rehaga mi vida, que la putamadre. Hemos estado 4 años. Tengo 26, trabajo, gano bien. Que no venga a joder esa flaca, conmigo se había sacado la lotería. Nadie la va a recoger en carro a donde quiera. Nadie le va a aguantar caprichos.
- Jota... siempre habrá alguien mejor. Solo como personas podemos decir que somos distintos, lo material siempre será perfectible. Si le has dejado huella como persona, capaz y tienes chance. Yo qué sé. ¿Hay más chela?
La verdad, Gonza se hace insoportable. Se hace el duro. En joda siempre dice, soy un tipo duro. Maldito conchasumadre. ¿Tipo duro porque no te atreves a buscarla?
- Toma - le alcanzo otra de la media caja que acabo de comprar.
- ¿Esta la acabaremos?
- ¿No quieres chupar con tu pata o qué?
- Jota, no te hagas el sensible conmigo, ¿sí? Todos perdemos a personas importantes. Pero yo no me jodo con todo el mundo por eso. Hay que chupar tranquilos.
- Oe huevón, te estoy poniendo la chela, no te pongas exquisito.
- La pones porque quieres chupar. A mí me va y me viene chupar.
- ¿Y por qué mierda me pides la chela entonces?
- Y por qué me la invitas pe compare. No te pongas liso... si somos patas...
Hizo una pausa. Se veía airado. Estaba borracho. Yo también me sentía mareado. Se sirvió un vaso lleno y se lo secó. Pienso en Marissa, qué carajo... no me interesa hace mucho, pero qué feo es este huevón cuando se necea, cómo lo tenía que aguantar...
- Tú hablaste con ella el día que terminamos, ¿no?
- ¿Qué?
- Se vieron y ella te contó mis huevadas. Y le aconsejaste que terminemos.
- ...Sabes bien que yo no tomo partido por ninguno de los dos. Ni me meto. ¿Cómo sabes eso?
- Ella me dijo, tú amigo dice que yo necesito valorarme...
- Es la verdad, tú también necesitas valorarte
- ¡Conchatumadre!
El vaso reventó en mis pies. No me quería pelear con mi pata. Maldita sea. Cuando peleo me nublo y de pronto siento una calma tremenda y me desconozco. Jota gritaba, pero lo que sonaba en mi cabeza eran mis pensamientos, sonaban fuerte y me decían que yo debía querer como él, debía aprender a querer como Jota, ser un posesivo, un bruto. Luego un montón de voces me decían por qué no debería ser como él. Lo cogía del brazo en tanto. Me tiré encima. Jota es más grande que yo y mucho más corpulento. Habría estado muy borracho para que se deje golpear. Me hundió una patada en el muslo y un puñete que me rozó la barbilla. Su puño era blandito. Lo dejé ahí en esa esquina, con su caja de chelas, no sabía qué más decirle luego de reventarle la cara. En mi casa estuve pensando mucho. Cuando me levanté mi vieja servía el desayuno. Otra vez es café porque no hay para la leche. Había amanecido, pero no para mí, yo todavía estaba en esa noche. Y ahora más que nunca esperaba que Jota me llamase para saber si todavía me quería dar esa chambita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario