6.8.08

Árbol de ojos



Pictures of You - The Cure - Disintegration

Hace tiempo quiero decírselo a ella, pero no puedo. Además esto cada vez me tiene peor, o sea, no niego que es satisfactorio, pero sólo es un rato, después vivo hundido. Esas visiones... Pues, te las diré, aunque de repente las subestimes y me creas un huevón. No estoy loco, creo. He visto tanto, de todas esas formas, la misma cosa... y me marea pensar en eso, tanto que quisiera tan sólo dejarme llevar por las reglas normales de la vida, si es que existen, o sea por lo que hacen todos, ¿no?

¿No? Me hablaba con esa confianza de amigos, jaja, ¡Pobre imbécil!, tenías que escucharlo, total no tenía nada que hacer y él iba a pagar el café. Además esa mesera tenía unas yucas deliciosas. Y que pierdo si escucho a un drogadicto de mierda desvariando. Si hubiese dicho algo divertido la hubiésemos pasado mejor. Pero ese culo de taza, y esas teteras, y ese cafecito que trajo la mesera, que buen disfrute que me dieron carajo. Bueno, aunque la conversación me hizo pensar algo.

¿Le asegura que después de esto su vida va a cambiar? Y yo aquí, removiendo un té, mirando en todo la imagen de ella. Creyendo que el salir a caminar hasta perderme me despejaría, para que al final termine sentado en esta cafetería, donde dos chibolos hablan de la vida. ¿Proponer que una conversación le puede cambiar la vida a alguien? !Que iluso¡ Hay gente que no conoce los golpes de la vida, que no tienen la vida que tengo.

- ¿Tengo que ir yo de nuevo?- ¡Ay! entrégalo tú porfa. Ese rubio es un descarado. Y el que tiene cara de lorna parece loco, balancea la cabeza, y sólo mira al vacío. No es como la gente que viene siempre acá, tan nice, tan amable. Aunque, algo de lo que hablaba el de lentes me ha dejado pensando, algo sobre un árbol de ojos. Una monstruosidad, que todo el mundo ha visto, la fusión entre lo vegetal y lo visceral, tallos nérveos, ¿Qué es eso?... La visión de el mundo, y otras cosas. Y no le importaba que yo les hiciera el pedido, el tipo seguía hablando huevadas, parecía drogado. Una especie de filósofo pacharaco en trance. Jajaja, pacharaquísimo. ¡Ay!

El niño intentaba imaginar lo que le decían. Sus ojos brillaban al pensarlo, ciego y tanteando para llegar al árbol. Arrastrándose como un perro. Se imaginaba al tío de la calle que subía a los buses a cantar con su bastón y su caja de música, sólo que ésta vez eran ojos los que lo rodeaban y no gente como al tío. Él se imaginaba sangre aunque el señor de lentes nunca dijo eso. Sólo dijo que por un rato vió... y lo que vió era asombroso. Sí, vió... Ese señor vió eso de donde se reparten los ojos a toda la gente, donde se fabricaban los ojos. Ese señor me tiene sujeto.

Sujeto interesante. Pero será mejor que interrumpa, ese niño tiene que ir a trabajar, él no puede vulnerar la libertad de los otros, así sea un niño. Sin embargo, esa visión... Nunca antes me había percatado de eso. Un niño trabajador, un futuro padre, trabajador también, que podría seguir vendiendo caramelos, o trabajar en una fábrica de caramelos y sus futuros hijos, fruneros... Y la fruna, si fuese un ser viviente vería como un niño triste comercia con ella, abusa de ella, ¡Eso ya es estúpido!. Pero después, eso de vender cachorros, traficar niños. Eso no se le dice a un niño inocente. Aunque, parece que el pequeño estuviese reflexionando. Se le nota ese brillo en los ojos.

Sus ojos en el niño, y de ratos al frente, mirando el brillo de sus lentes. Pensando cuanto droga se habrá metido ese conchasumare, pensando en cómo pararlo. Pero con la duda, la mesera con esas piernazas, nada atractivas para él. La mesera, podría estar juzgándolos, siguiendo el coqueteo que le acababa de hacer, mirando el bulto de su cierre, o aborreciéndolo. Y ese huevón como sabe que él la estaba mirando. Encima supone que se ha erectado, no creo que le ande mirando la bragueta, además no tendría cómo.

¿Cómo me atormenta eso? ¿Qué, cómo? ¿No te atormenta pensar en todo lo que puede pasar en la mente de tu flaca? Al ver en la universidad a tantos chicos guapos mirándole las tetas como tu miras a esa mesera. Sí pues, pienso mucho en huevadas así, no exactamente así, porque eso es estar loco, sin embargo me atormentan. Porque después de lo del árbol, quise ver lo que veían los demás...

-Ver todas las perspectivas que el árbol predispone en cada hombre, en un par de ojos, desde que nace y a través de toda su vida- Está loco, susurró, moviendo su té –Qué estará pensando ella ahora que se ha ido, después de yo haberle dado tanto- movía los labios lentamente.

Lentamente acércate, así caleta y escúchalos tú. Pero así caleta nomás. La tercera vez que pasé seguían hablando cosas raras, pero ahora creo que no son tan locos. Estuve pensando, cuanta gente estará mirando su reflejo en sus tazas, toda esa gente amable que viene sola, a mirar sus rostros, marrones en el líquido, y la gente que viene a sacar plan... El de lentes dijo eso...

Eso es bonito. Lo veo. Este señor, llegando a rastras al árbol, con ojos de todas las formas, colores y tamaños. Trepar a ciegas y agarrarse de una rama de ojos, sacar unos cuantos. ¿Y después todo blanco? Del negro al blanco. Un árbol como una montaña.

Más que eso. La fuente de todos las visiones. ¡Jaja! Babosadas. Sí, también vino acá. Pero en silencio. Nos metimos al estudio porque estaba revelando unas fotos, y ahí lo noté más nervioso. Así que le invité un güiro, aunque él no es de fumar, y me aceptó como nunca. No pensé que te diría esas huevadas, que se pondría así de necio.

Sí, hasta que agarre a tientas algo movedizo, resbaladizo. Y lo arranqué, porque imaginé que había llegado a escalar ese gran árbol hasta donde estaban las ramas, aunque abajo también habían bolitas. Quería tener una prueba. Pero cuando todo se puso blanco y luego desperté no tenía nada. Pero en mí había algo, se me dio por querer imaginar, ver lo que otros pensaban. Al principio me fascinó la idea, y pensé hacer fotos artísticas, luego vi tantas cosas contradictorias. Veía seis perspectivas de todo lo que pensaba, aunque pocas, eso me comenzó a joder. Después, camino al estudio recordé que la rama tenía seis esferas. Imagínate, toda la gente mirando algo extraordinario, y pasarlo desapercibido. Porque todos han recibido sus ojos de aquel árbol. Pero también creo que es esa mierda que me invitaron... Que me regaló la tierra. La tierra de donde salió el árbol, que le dio los ojos a un tipo para que viera que esa planta podía hacernos reír. ¡Jajaja! Pero te aseguro que no es eso lo que me provocó esto, ya lo había pensado antes de ir al estudio fotográfico. En fin, ya me ordenaré, y aunque soy bruto para escribir, plasmaré esta visión de alguna manera. ¿Aunque alguien puede estar haciéndolo no? Tal vez sea ese niño vendedor quien lo escriba cuando sea grande. Jaja, creo q sí estoy un poco alterado, que el niño publique esto es imposible. Estoy un poco paranoico. Discúlpame, yo no le hablo así a todo el mundo, por eso te dije al principio que se lo quería decir solo a ella. Ella si me hubiese escuchado. Eso me habría tranquilizado.

Tranquilo, el niño, después de haberse demorado tanto en la cafetería se fue caminando a su casa, casi sin pensar en él, sino que pensando en todos los probables futuros que el señor le había dicho (yo diría profetizado). Ya en su habitación, quiso verse cerca al árbol, y ver lo que veían los demás, como lo hacía ese señor. Pero sabía que eso era imposible. Así que agarró su lapicero y se conformó con dibujar sólo lo que vió. Aquel señor.

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