9.2.11

La fama de la muerte

Sala de redacción. 7:36 pm

Dos bellas manos recostadas en el pringoso teclado. Luego de un grito desgarrador cae una tercera, empuja el envase que está en el escritorio y vierte una sustancia sobre las teclas que se embarran todavía más. Los resquicios inundados de rojo se desbordan y llegan al suelo de losa.
El tipo recoge su vaso, arregla la cañita y sorbe un líquido rojizo que se le cae por las barbas.

- Para que no sigan escribiendo de mí- dice mirando el suelo del piso de la redacción.

Y se va lentito; sus pies pasan por las manos desperdigadas de personas que hubieran querido estrangularlo antes de dejar de recibir órdenes de sus cabezas agujereadas, desde donde fluyen caminitos de sangre por el suelo; nadie sabe qué rumbos dibujarán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario