Descargar, con lo único que sé aunque sepa que tampoco sirva de algo. Estoy terriblemente en la nada, agarrándome como puedo de mi cuerpo y sé que solo tengo que seguir andando, despierto, que si me siento o me detengo a pensar el remolino me lleva como si estuviera ebrio, muy ebrio. Quizás si me curo el insomnio con una piedra en el lugar correcto del cráneo quede dormido de una vez por todas. Solo quiero eso, desaparecer por las noches, y sentir mi cuerpo de nuevo por los días, no dejar que estos meses me desbaraten, no ser vomitado. Los días nunca me han dado segundas oportunidades, lo sé muy bien, y ahora que veo una puerta cerrarse aunque no sepa si estoy dentro, fuera, o muy lejos, solo alcanzo a imaginar que nuevamente estoy dentro de mi cuarto y es hora de dormir. Ya no quiero más encierros con los ojos abiertos. Prefiero imaginar libertades a ojos cerrados. Mañana cuando levante, destartalaré las maletas, ya no buscaré partir, solo me iré de aquí, que mi vida necesita un respiro de mí.