Manifiesto

Yo solo quiero una mujer con quien se pueda andar a pata, como patas, como patatas revueltas-fritas-y-ensalzadas.Yo solo quiero una mujer que no me suponga, sino que me recorra. Yo solo quiero una mujer que me desabotone los ojos y me coloque unos besos. Yo solo quiero una mujer que quiera comunicarse conmigo de las muchas maneras que he aprendido por no saber comunicarme; que algún día acepte mi silencio a cambio de dibujos idiotas, o de palabras sí-la-bo-en-ve-tre-ra-das. Yo solo quiero una mujer que sepa abrir la puerta para salir a jugar y cerrar la puerta para entrar a jugar, e inventarse juegos para dejar de jugar, porque hay que descansar en algún momento. Y que sepa del hamor, como de corregir errores ortográficos a todo el mundo; y que ese despropósito se llene de ganas para mezclarlo con ingenio, y con esa mezclar regar el suelo y hacer llover no solo sobre nosotros, porque a mí no me basta quedarme con lo mío. Yo solo quiero una mujer para escribirle con saliva los muslos y que la sostengan un rato mis versos para que vuele por segundos incontables. Yo solo quiero una mujer que se deje pintar, que se deje pintar el cuerpo, que se deje pintar la mente, que se deje pintar el alma. Yo solo quiero una mujer para escribirle, para que sea mi destinataria, y viajar como cartas hacia destinos tan sencillos como la siguiente palmera que podemos encontrar; y si tiene playa mejor, porque provoca. Y yo solo quiero una mujer que me provoque, y que sensaciones sepa provocar.