4.2.12

Por qué...

Me gusta narrar. Es una necesidad. No es que lo haga bien, o mal. Nunca lo sabré. Pero eso no me inquieta mucho. Es sencillamente una necesidad (reiterada). Me gusta también que las cosas se vean bonitas, se vean como quiero, y poder hacerlas yo mismo. Por eso amé dibujar y pintar, a veces tomar fotos. Sin embargo, nada me da tanta satisfacción como hacer una historia. Escribirla, sobre todo, porque también se pueden contar oralmente, o dibujarlas: ¡hay tantas formas! y todas te dan algo distinto.

Las historias están llenas de sensaciones. Mi abuela, de pequeño, me contaba muchas. Eran muy sencillas. Cosas que le habían pasado en un pueblo misterioso, en una familia complicada donde ella siempre fue alegre y juguetona. No bastaba mucho más para que aparezca un cuento. La ficción de su vida.

Pero no fue por ella que comencé a contar. Si fuera así, me hubiera gustado mucho la oralidad y yo prefiero la escritura. La culpa la tuvo la literatura. Me desquicié leyendo de chico tantas cosas fascinantes. Obtuve muchas explicaciones, imaginé muchas cosas. Luego me comenzó a gustar mucho la música y se convirtió en un deseo. Unas ganas de oír.

El cine vino después. Para amalgamar todo. Cuando pude ver las historias que se podían contar en una película supe que era para mí. La posibilidad de poder dibujar y hacer sonar una historia.

A todo esto. Y en un afán de querer hacer tantas cosas, me perdí. Lo peor para mí fue admitir que estaba realmente perdido.

Yo tengo una gata. Se llama Rubí. Llora mucho. Gracias a ella me di cuenta que estaba perdido. Ella también lo estaba. Reclamaba con la mirada que le expliquen que era lo que sucedía a su alrededor. ¡Qué sucede a nuestro alrededor! Con el mismo orgullo que yo, caminaba como sabiendo pero sin saber algo realmente. Yo me di cuenta de eso. Entonces comencé a tratar de entender las cosas para poder explicarle a ella. Y no solo para eso. Para poder huir de nuestro rededor. Para poder cambiar lo que nos rodea.

Yo quisiera que hayan más personas como Rubí. Que quieran entender qué carajo sucede a su costado. Porque el corazón le late más rápido a una persona, y qué hace que esa persona ande atada a una corbata. Por haberme enmendado la vocación de narrador:

http://bestiascotidianas.blogspot.com/

* Espero lograr hacer videos sencillos. Rubí es actriz y Asistente de Casting de profesión.

2 comentarios:

  1. a todas las artes las une la sensibilidad y! y! y! quiero conocer a Rubiiii *.*

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  2. =)
    tus íes y yes me emocionan. Rubí está que se prepara, comenzará una carrera artística (actuará) y en este momento ya se cree diva. Pero seguro se le pasa, yo la dirigiré y no soy tan bueno (todavía). Que se le pase y nos reunimos entorno a un café y unos pescaditos (rabiosos) que ella suele comer en su taza. Te convida los pescaditos. El café es para ella :)

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